Es un proyecto caprichoso del expropietario de Los Dodgers, Frank McCourt, para construir una góndola aérea entre Union Station y el Estadio de Los Dodgers. Metro LA ha establecido un acuerdo con la compañía de McCourt, Los Angeles Aerial Rapid Transit (LA ART), sin hacer una consulta pública real o realizar un estudio que determine la mejor manera de aligerar el tráfico hacia el Estadio de Los Dodgers.
De ser aprobada, la góndola se construiría a lo largo de una ruta de dos millas, e implicaría la construcción de grandes torres en terrenos públicos que serían donados a Frank McCourt. La histórica área alreadedor de Union Station, los vecindarios de Chinatown y Elysian Heights, y quienes transitan por la autopista Harbor/Pasadena, tendrían cabinas del tamaño de un camión volando sobre ellos. La construcción de la góndola también podría agravar el tráfico en los vecindarios de la zona por varios años.
La construcción de la góndola tiene un costo estimado de $300 millones de dólares. Metro ha establecido un acuerdo con Frank McCourt a puerta cerrada, de manera que no sabemos cómo pretende financiar el proyecto, o cuánto dinero en impuestos pagados por los miembros de la comunidad se invertiría en gastos de operación y mantenimiento. ¿Cuál sería la responsabilidad de Metro si se excede el presupuesto? ¿Serían los miembros de la comunidad quienes tendrían que asumir el costo, o quedaría como un proyecto inconcluso en medio de los vecindarios históricos de Los Ángeles?
Los angelinos tienen prioridades diferentes a una góndola. Quieren transporte público seguro y que cueste menos, más vivienda asequible, y una solución para la crisis de las personas sin hogar. Nuestros funcionarios públicos deberían enfocarse en estos asuntos en lugar de gastar el dinero público en una góndola que nadie desea. Además, Metro ya cuenta con un autobús gratuito hacia el Estadio de Los Dodgers, que cerca del 60% de los angelinos prefiere en lugar de un transporte aéreo.
La góndola viajará de la histórica Union Station al Estadio de Los Dodgers, pasando sobre la calle Alameda, a través de Chinatown, del Parque Histórico Estatal de Los Ángeles, sobre la autopista Harbor/Pasadena, y los vecindarios que rodean el estadio. Una serie de torres gigantes deberán ser construidas a lo largo de las dos millas de ruta, y cabinas flotantes del tamaño de un camión viajarían suspendidas sobre los vecindarios y la autopista. La construcción crearía un aumento considerable en el tráfico y afectaría la seguridad de la zona por años.
Los miembros de la comunidad han sido constantemente excluidos del proceso de planeación. De hecho, los residentes locales no han pedido un proyecto de este tipo en sus vecindarios.
A pesar de que se han hecho numerosas peticiones de información sobre la seguridad, los impactos y los costos del proyecto, los desarrolladores se han negado a responder muchas preguntas importantes que los miembros de la comunidad deben saber. Aún peor, los desarrolladores han solicitado a varias organizaciones que firmen un acuerdo de confidencialidad antes de compartir con ellos cualquier información detallada sobre el proyecto.
No hay necesidad de construir una góndola debido a que ya existe un sistema de transporte gratuito que lleva a la gente desde Union Station hacia el Estadio de Los Dodgers. ¿Por qué un multimillonario gastaría millones de dólares en un proyecto que no se pagaría por sí mismo?
Frank McCourt ha expresado su interés en convertir el estacionamiento del Estadio de los Dodgers en un área comercial similar a la del Staples Center en el centro de Los Ángeles, lo cual dañaría los negocios locales, incrementaría la congestión vial en el área, y dificultaría aún más la posibilidad de estacionarse en el estadio. Con la construcción de la góndola, no solo estaría creando una vía para llevar clientes a su centro comercial, sino que además cobraría alrededor de $30 dólares por viaje.
Es muy probable que la comunidad tenga que pagar por este proyecto de una u otra manera. El hecho de que el Departamento de Transporte de Los Ángeles Metro lo esté impulsando, lo convierte en un proyecto público y por tanto responsabiliza por él a la comunidad. En otras ciudades, cuando ha habido proyectos similares, el dinero de los impuestos ha sido utilizado para pagar excedentes en el presupuesto original, mantenimiento y operaciones diarias. Frank McCourt estuvo cerca de dejar a Los Dodgers en bancarrota. ¿Realmente creemos que pagará cada centavo y cubrirá todos los costos de este proyecto innecesario?
No. Ni Frank McCourt Global ni LA ART han construido un sistema de transporte aéreo o algún otro sistema de transporte. Otorgar un permiso para este tipo de construcción a una organización sin experiencia alguna es algo que no tiene precedentes y viola completamente las reglas del Condado de Los Ángeles.
No es coincidencia que muy poca gente sepa sobre este proyecto. LA ART ha pedido la opinión limitada de la comunidad y probablemente desea obtener aprobación de este proyecto antes que más se den cuenta. ¡Pero aún no es demasiado tarde para detener este innecesario proyecto que es capricho de un multimillonario!
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