La góndola se ha planeado a puerta cerrada, de manera apresurada y sin tomar en cuenta la opinión de la comunidad; el proyecto carece de transparencia y se ha brincado el proceso de revisión tradicional. La aprobación de otros proyectos de la misma magnitud suele tomar años. Aún así, la compañía de Frank McCourt logró recibir la aprobación de Metro para un acuerdo de fuente única sin licitación para que este proyecto avanzara en cuestión de meses. No ha habido una revisión completa de su impacto en el medio ambiente local, y LA ART, la entidad a cargo de la ejecución, no le ha otorgado información adicional sobre el proyecto a los miembros de la comunidad a menos que firmen un acuerdo de confidencialidad.
El costo del proyecto, tan solo por su construcción, será probablemente alrededor de $300 millones de dólares, y se requerirá aún más dinero para su mantenimiento y reparaciones. Históricamente, estos proyectos siempre exceden los tiempos programados para su construcción, rebasan el presupuesto, y son los miembros de la comunidad quienes terminan pagando la deuda. Es preciso preguntarles si en verdad desean pagar por el caprichoso proyecto de un billonario.
Actualmente existe un autobús gratuito que lleva a la gente al Estadio de Los Dodgers. ¿Por qué vamos a gastar cientos de millones de dólares, soportar años del tráfico causado por la construcción, y dañar a la comunidad? Los Ángeles no pidió este proyecto y ¿quién lo utilizará? — 60% de las personas dijeron que prefieren tomar un autobús gratuito, mientras que solo 11% dijo que tomaría la góndola (que podría costar hasta $30 dólares por boleto).
No es coincidencia que muy poca gente sepa sobre este proyecto. LA ART ha pedido la opinión limitada de la comunidad y probablemente desea obtener aprobación de este proyecto antes que más se den cuenta. ¡Pero aún no es demasiado tarde para detener este innecesario proyecto que es capricho de un multimillonario!
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